Con la irrupción de Internet y las redes sociales, no sólo ha cambiado la forma en que las personas se comunican, sino también ha potenciado un nuevo modelo de negocios orientado a los servicios, donde lo más relevante es la experiencia. La historia del comercio ha evolucionado, tal como lo ha hecho la sociedad.
CSD > SerDigital > @SerdigitalCL > 31.03.11
Todo partió con el comercio primario, donde la minería y la agricultura era el principal eje. Luego surgió el comercio secundario liderado por la industria textil, la cual se desarrolló con fuerza en el sur de Chile. Por estos días, en cambio, se habla de que el mundo tiende a un estado terciario.
El comercio terciario, corresponde a lo que hoy es identificado como “el mundo de los servicios”. Es importante comprender que este tipo de comercio no trabaja solo, pues debe ser complementado con otros ya existentes para una mayor efectividad. Por ejemplo, en un producto primario como el cobre, importa mucho la manera cómo se vende, los servicios asociados y el soporte que lo sostiene.
La experiencia, una fortaleza del comercio electrónico
En este nuevo modelo de negocios, el de los servicios, es relevante la experiencia. Entendámoslo así: se puede comer, pero lo realmente importante son las sensaciones o experiencias nuevas que aporta el acto de alimentarse.
Siguiendo esta línea, una nueva forma de comprar es el comercio electrónico. Éste hace posible adquirir, comparar precios, vitrinear y contrastar ofertas de productos a través de internet, así como llegar a artefactos más exóticos y de lugares jamás visitados. Incluso estructuras más tradicionales como los persas ya se han virtualizado, pues la red permite también realizar intercambios como el trueque de pertenencias o la compra y venta de productos usados.
Esto ha llevado a poner al sujeto en primer lugar, donde es él quien elige, es libre y maneja mucha información, por lo que su poder de consumo es mayor, así como también su opinión es más relevante.
El poder lo tiene ahora el usuario
El usuario es más activo e integrado a las nuevas tecnologías, lo que ha hecho surgir el concepto “el poder del usuario” como un fenómeno social que ha generado su impacto en diversos niveles de acción. Y es que las condiciones de la web 2.0 definen hoy a un nuevo tipo de usuario, con un nuevo rol también, lo que se debe, principalmente, a que al operar herramientas tecnológicas se presentan códigos y formas de interacción de las que no se conocían antes.
Las adquisiciones no se quedan sólo en bienes físicos, sino que van más allá, con discos completos, libros, videos por medio de plataformas P2P, donde los usuarios puede subir e intercambiar contenidos con otros de la misma comunidad o red. Aunque es necesario señalar que este intercambio ha puesto en peligro a las industrias audiovisual y musical, por ejemplo, planteándoles el desafío de adaptarse a este escenario y generar nuevas estrategias para mantenerse en el mercado y revertir la caída de sus utilidades.
Es así como hay proyecciones que señalan que el número de transacciones de comercio electrónico se multiplicará por 100 en cinco años, lo que será motivado por los cambios vertiginosos -negativos o positivos- que se están produciendo y que afectarán a diversos sistemas de funcionamiento actual en el sentido social, económico, educacional, de salud y seguridad, entre otros.
Comenta con nosotros, ¿crees que las empresas de hoy podrán generar nuevas estrategias para mantenerse en el mercado y revertir la caída de sus utilidades?
En la era digital… “siente, piensa y actúa digital”
Programa de Alfabetización Digital Mediática 2.0 para la ciudadanía PADM 2.0