«Si no me cree, googléelo”

¿Hasta dónde llegará el nivel de conexión del ser humano? La globalización y la tecnificación han llegado incluso a los espacios más verdes y naturales, incluso relacionándonos con lo misterioso y desconocido.

 CSD > @SerDigitalCL > Leonardo Estrada > @itssoleon +Leonardo > 07.12.11

Conexiones extraterrestes

Terminando octubre viajé al norte de Chile con mi novia, porque no lo conocía y quería ver paisajes nuevos. Así llegamos a La Serena, y desde ahí decidimos llegar a Vicuña, por el día. En el camino paramos en Paihuano, en un lugar turístico típico llamado Donde Juanito, Primero (venden unos jugos que son “la muerte dulce”, si pasan por ahí, no olviden tomarse uno). Y ahí tuvimos un encuentro paranormal con… Google.

Justo frente a Juanito se encuentra el Cerro Las Mollacas. Yo estaba sacando muchas fotos al maravilloso paisaje cuando de pronto, se me acerca el vendedor (vaya a saber yo si efectivamente estaba conversando con Juanito en persona) y me dice “Mire: allá, en el Cerro Las Mollacas, allá por el 2008, se cayó un OVNI, sáquele fotos no más… Mire, si no me cree, googléelo.”.

GOOGLÉELO era la última conjugación que esperaba escuchar en un camino entre dos imponentes cerros del norte de Chile, en un puesto de jugos naturales que está al frente de un cementerio en donde se encuentran enterrados combatientes de la Guerra del Pacífico. Y no lo estoy tratando de rústicos, poco actualizados o “huasos” a los norteños que trabajan allá, pero este tipo de referencias está más bien restringidos a las grandes urbes, donde hay WiFi en las plazas y los padres se han visto obligados a aprender a usar internet para apoyar los procesos educativos de sus hijos. No esperaba que Don Juanito me mandara a hacer una “internet research” para verificar que los de la NASA efectivamente llegaron media hora después de caído el OVNI, estando los dos metidos en un lugar donde, con suerte, llega señal EDGE.

Curioso, pero no tan sorprendente. La cultura de Internet se está compenentrando en el consciente e inconsciente de nuestras sociedades, volviéndose una herramienta de trabajo o de referencia, y a todo nivel cultural y zonal. Usamos memes para hablar entre nuestros pares y nuestros padres nos piden “buscar tal cosa en el teléfono”. Y si ahora, entre tanto verde me sugieren comprobar una anécdota en Google, no me cabe duda que muchos negocios querrán verse en Foursquare.

No podemos resistirnos, debemos adaptarnos y saber usar estas herramientas a favor de nosotros sin convertirnos en esclavos. Incluso se espera que cada vez sea más ya no se conciben puestos de trabajo o escuelas sin una conexión adecuada. El e-mail está reemplazando al memo, y Word al papel -lo que se agradece desde el punto de vista ecológico- incluso ahora se está implementando una “billetera virtual” y los códigos QR se hacen cada vez más comunes.

¿Nos estaremos hiperconectando?

P.D.: Bueno, le hice caso a Don Juanito, y saqué la foto. Quisiera mostrárselas y hacerlos observar el lado izquierdo de la captura…Yo no se qué pensar.

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