El sitio confirmó que actualizará su configuración, agregando un botón para reportar cualquier abuso recibido en un tuit.
SerDigital > @SerDigitalCL > 05.08.13
Imagina que alguien decide enviar un tuit a tu cuenta con el siguiente mensaje: «Una bomba ha sido colocada fuera de tu casa. Explotará a las 10:47 de la noche exactamente destruyéndolo todo». Aparte de pensar que esa podría una broma de pésimo gusto, lo cierto que ello puede terminar movilizando muy seriamente a los organismos encargados de velar por el orden y la seguridad.
Tal ha sido el tenor de varios mensajes despachados durante este fin de semana, relacionados con amenazas e improperios que afectan a usuarios de Twitter, motivo por el cual la compañía ha anunciado que reforzará las medidas de seguridad para prevenir ese tipo de abusos.
Tras el gran revuelo que se generó en Europa por las amenazas recibidas por la diputada Stella Creasy y la feminista Caroline Criado-Pérez, como represalia por su campaña a favor del billete de 10 libras de la escritora Jane Austen, la compañía decidió tomar medidas ante el problema de usuarios que amedrentan a través de esta red social.
Incluso el Jefe de Twitter en Inglaterra, Tony Wang, ofreció disculpas a las afectadas, junto con anunciar las nuevas herramientas que se implementarán para evitar este tipo de delitos.
Básicamente, la plataforma demostrará la inclusión de un botón de alerta para denunciar conductas ofensivas, de manera tal que no sea necesario intervenir a nivel legislativo, sino que más bien sea posible la investigación, persecución y detención de eventuales amedrentamientos en la red social de los 140 caracteres.
En realidad, uno de los valores que está en juego es la libre divulgación de información, pues entre los afectados se 
encuentran periodistas y activistas que abogan por causas conocidas y a través de campañas legítimas que buscan concientizar y difundir apelando a la opinión pública.
En este escenario, un ataque en las redes sociales perpetrado desde el anonimato representa un riesgo para la seguridad de todos los usuarios quienes pueden verse compelidos o forzados a guardar silencio, no expresar su verdadera opinión, o bien, rehuir a adherir a determinadas ideas sencillamente por el temor de verse expuesto a formas ilegítimas de violencia, mediante insultos o amenazas de todo tipo.
En nuestro país hace algunos meses la actual vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, también fue objeto de amenazas por parte de barristas del club de fútbol Colo Colo. Otras personalidades como la candidata a diputada por el Partido Comunista, Camila Vallejo, han sido amedrentadas tras ser publicada la dirección de su domicilio.
Desde luego que las amenazas no son aceptables, bajo ningún respecto y las redes sociales, y en particular Twitter,no pueden abstraerse de la realidad ni reaccionar pasivamente frente al mal uso o abuso cometido por un usuario malintencionado, ya sea real o ficticio.
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Por su naturaleza, las redes sociales e Internet en general se prestan para que este tipo de conductas se amplifique, pensando en que ni siquiera es necesario que un joven o niño se registre con su verdadera identidad y que cada vez es mayor la cantidad de información que se postea en estas redes (agregando más vulnerabilidad)