En Ser Digital te hemos contado en diversos artículos los alcances y riesgos a los que te expones en las redes sociales si no cuentas con las competencias digitales necesarias para manejar actitudes consideradas hostiles. La educación digital es fundamental para una interacción respetuosa, con derechos (de expresión) y deberes.
SerDigital > @SerDigitalCL > 21.02.12
En ese sentido, el reciente caso de un tuitero demandado por el poderoso empresario chileno Andrónico Luksic por “usurpación de identidad”, puede representar un punto de inflexión en lo que entendemos por libertad de expresión y conductas en las redes sociales.
El abogado Rodrigo Ferrari, @_safari en twitter, fue acusado e imputado por crear durante el 2010 las cuentas “@losluksic”, “@andronicoluksic” y “@luksicandronico”, con las que Andrónico Luksic se habría sentido vulnerado.
Las cuentas en cuestión contenían comentarios humorísticos o sarcásticos relativos a la gran cantidad de dinero que tiene la familia Luksic. Y es precisamente el tono de los tuiteos lo que hace que la cuenta haya sido más una parodia que un caso de usurpación de identidad, según la defensa de Ferrari.
Una parodia es una obra satírica que caracteriza o interpreta humorísticamente otra obra de arte, un autor o un tema, mediante la emulación o alusión irónica. Mientras que El robo o usurpación de identidad es el hecho de apropiarse la identidad de una persona haciéndose pasar por ella, llegando a asumir su identidad ante otras personas, en un lugar público o privado, en general para acceder a ciertos recursos o la obtención de créditos y otros beneficios en nombre de esa persona.
En este caso, claramente estamos ante una situación de parodia y no de 
usurpación de identidad. Y es por eso que, lo que sea que falle la justicia, marcará un precedente respecto a la libertad de expresión en la red. Según Claudio Ruiz, presidente de la ONG Derechos Digitales “acá el único delito es haber parodiado a un poderoso. El verdadero tema aquí es la grave amenaza a la libertad de expresión”.
En el proceso ha llamado la atención cómo Andrónico Luksic y su entorno pudieron obtener de la misma compañía Twitter, los datos de Ferrari a la PDI sin contar siquiera con una orden judicial, lo que genera serias aprehensiones respecto al trato que entrega la red social a algunos de sus usuarios.
La comunidad digital de Chile deberá estar atenta a lo que resuelvan los tribunales de justicia respecto a este caso donde la libertad de expresión puede verse seriamente afectada.
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