En la era Digital todos tenemos un historial en la red. ¿Cómo es el tuyo? ¿Cuidas tu reputación en internet? Revisa cómo lidiar de la mejor manera posible con estas huellas de ti mismo que van quedando en el ciberespacio.
SerDigital > @SerDigitalCL > 10.10.12
Desde siempre hemos estado acostumbrados a enterarnos de algún escándalo que motiva la actividad de la farándula, pero a gracias a Internet este tipo de novedades han adquirido una permanencia muchísimo más notoria, pues nunca antes había sido tan fácil recuperar tanta información en tan poco tiempo.
Con cada click que haces, cada registro que llenas, cada foto o información que subes, se conforma un perfil o identidad en la red que te puede servir en términos laborales, académicos o personales, pero que en ocasiones puede transformarse en un verdadero dolor de cabeza si no has tenido la precaución o las competencias digitales necesarias para administrar bien este historial.
Famosos, políticos, gente de dinero, empresas e industrias con mala prensa son los más expuestos a una crisis de reputación en las redes sociales, y en atención a ello, desde hace varios años los conocedores de la web han desarrollado técnicas para minimizar los daños cuando algo así sucede: son una especie de aseadores que retiran el material digital indeseable lo más lejos posible y lavan la imagen de la víctima.
Las técnicas empleadas por estas empresas “aseadoras de imagen”, van desde la generación de contenido positivo o neutro con respecto al afectado, hasta la intervención a nivel de los motores de búsqueda, con el objeto de lograr que las noticias infames no sean desplegadas en las primeras páginas de búsqueda, pues lo cierto es que es prácticamente imposible borrar la información más desafortunada que diezma la reputación de una persona.
Así las cosas, aunque el afectado desearía que una mancha en su historial digital 
sea prontamente aclarada, lo cierto es que el contenido indeseado puede estar varios meses disponible en la red antes de ser desplazado.
Pero, ¿qué sucede cuando la información inapropiada que se filtra al público, como alguna foto de dudosa reputación comprometiendo la imagen de una persona, es la tuya? Casos recientes como el de Valentina Roth y su seguidilla de fotos “prohibidas” ponen de manifiesto la pregunta sobre qué hacer cuando ya existen imágenes comprometedoras circulando en la red.
Cuando el contenido es difamatorio es posible el ejercicio de acciones legales, pues la legislación penal contempla el delito de injurias y calumnias. En nuestro país, se trata de una acción penal de carácter privado, lo que básicamente significa que debe ser ejercida directamente por el afectado, quien se querella en contra de los presuntos responsables.
Sin embargo, la tarea no es tan sencilla, pues, por ejemplo, cuando se ha solicitado la eliminación o retiro de enlaces hacia datos nocivos existentes en Internet, empresas como Google han alegado que la empresa está basada en Estados Unidos y no se rige por leyes de otros países.
En atención a ellos, los gobiernos se orientan a la búsqueda de una solución mancomunada. En el ámbito comunitario europeo se avanza en una legislación sobre el así llamado «derecho al olvido», con el propósito de proteger a las personas de informaciones públicas desfavorables que aparecen en internet.
En Ser Digital creemos firmemente que la buena o mala fama que tenga tu perfil en las redes depende casi en su totalidad de las competencias digitales que manejes. Mientras más familiarizado estés con las herramientas tecnológicas, su uso y alcances, menor es la posibilidad de tener problemas con información inadecuada que circule sobre ti en internet.
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