Marietta Parra @ettas > GSD 2.0 > 30.11.10
El voto en Chile es una tradición que surge hacia fines de los años ’20, permitiendo a las grandes mayorías incidir en el sistema político nacional mediante la elección de sus representantes. Posteriormente, durante los años ’50, el voto se posiciona como un medio universal incluyendo a la mujer en dicho proceso. Sin embargo, esta tradición no ha logrado encantar a las nuevas generaciones, ya que tan sólo el 45% de este grupo etario está inscrito en los registros electorales, en contraste con lo que ocurre con el adulto mayor, en donde más del 90% de ellos participa activamente de este proceso.
¿Qué ocurre en la actualidad? Los jóvenes de nuestro país se posicionan como “protagonistas tecnológicos” por excelencia, ya que utilizan de forma masiva una amplia gama de herramientas tecnológicas y digitales y al mismo tiempo son considerados como los mayores usuarios de internet.
Según la Radiografía de Chile Digital 2.0 en el Bicentenario, realizada por Divergente, el 97,2% de los jóvenes que participaron del estudio accede a internet y pasarían al menos seis horas diarias conectados al computador.
El mismo estudio señala que los jóvenes se sienten familiarizados, hábiles, tranquilos y que necesitan de la tecnología digital e internet. Según indica el psicólogo director general de Divergente, Miguel Arias, “los nativos digitales nacen en un mundo digital y para ellos este tema no es noticia”. Es decir, lo naturalizan y adhieren fuertemente a su cotidianidad.
Así, podemos decir que el sistema electoral no ha logrado adaptarse al nuevo escenario al que nos vemos enfrentados, puesto que el uso de la tecnología juega un rol fundamental en la vida de estos jóvenes que hoy parecen no estar muy interesados en un sistema sufragista que se ahoga en formas desactualizadas.
Es por ello que apostamos por un voto 2.0.
- Se basa en la inscripción automática de los sufragistas, combatiendo la burocracia del sistema.
- Es un voto voluntario, que cuenta con un 54,5% de apoyo por parte de la población joven, según datos de la Radiografía Digital y termina con las históricas multas cursadas a quienes a pesar de haberse inscrito, deciden marginarse de este proceso.
- Es un voto digital, que promueve la participación ciudadana, ya que derriba las barreras geográficas, termina con los problemas de desplazamiento y acaba con las largas filas que se forman en este proceso.
Los deberes cívicos no tienen por qué basarse en una lógica burocrática y obligatoria. El actual sistema electoral es una forma antigua que no logra adaptarse a las mentalidades modernas de los jóvenes.
Se hace realmente necesario que los legisladores se hagan cargo de dicha realidad. Su implementación debe ser paulatina, abarcando en un primer momento a un pequeño porcentaje de la población, para irse ampliando hasta alcanzar al 100% de ésta.
Y tú ¿Qué piensas del voto 2.0? ¿Estarías dispuest@ a utilizar este sistema electoral?
Programa de Alfabetización Digital y Mediática 2.0 PADM 2.0 – GSD 2.0 – www.serdigital.cl
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