¿Eres de los que simplemente no puede estar desconectado? Revisa las últimas noticias relativas a declarar la adicción a internet como una enfermedad.
SerDigital > @SerDigitalCL > 09.10.12
Actualmente se discute si la próxima versión del Manual Internacional de Diagnóstico y Estadística de Enfermedades Mentales (DSM-V) debiera incluir un nueva adicción derivada del uso indiscriminado de Internet y las nuevas tecnologías.
El diagnóstico incluiría además a aquellas personas que sean adictas a sus celulares, además de tablets y computadores de escritorio. Y además, de paso, se busca incluir la adicción a los juegos en línea.
Técnicamente se le ha denominado como «desorden por el uso de internet» y, de acuerdo a los especialistas, la adicción conlleva la mentalidad de «estar siempre conectado», cada vez más extendida producto de la baja de los precios para ingresar a internet y del avance de los «teléfonos móviles inteligentes» o smartphones.
Adolescentes y niños parecen ser las víctimas mayoritarias de este «desorden», al cual se le califica como enfermedad en tanto se concluye que las actividades en cuestión interfieren en definitiva con el normal desenvolvimiento de las restantes actividades de la persona, tales como aquellas relacionadas con el estudio o el trabajo, entre otras.
Los sujetos demuestran síntomas asociados al síndrome de abstinencia, ansiedad o irritabilidad al verse privados o carentes de Internet.
La razón de incluir este tipo de cuadros clínicos obedece a razones de salud 
pública, toda vez que en algunos países se han reportado casos extremos, como en Corea del Sur, en donde un usuario falleció de un ataque cardíaco tras haber estado más de 12 horas continuas sin cesar en una sesión de videojuego en línea.
Ahora bien, si por ejemplo estás pendiente del correo electrónico durante todo el día, puede que eso no te transforme en un adicto a Internet, pues los expertos coinciden en que una actividad será calificada como nociva si es que impide la realización satisfactoria de otras actividades de esa persona, por lo que el margen de discusión para evaluar el desorden en cuestión parece ser amplio y, por tanto, requerir una mayor precisión y estudios posteriores que ayuden en la detección y alerta frente a estas nuevas amenazas a la salud.
A pesar de esta avanzada discusión por calificar la adicción a internet como enfermedad, lo cierto es que existen otras visiones del problema. La principal apunta a que se trata de un asunto de competencias digitales. Dicho en modo más sencillo, si utilizas bien una herramienta poderosa como internet, no deberían haber problemas. En el caso de padres, establecer bien los horarios y usos de la tecnología por parte de los hijos y participar en este nuevo contexto de relaciones sociales entendiendo bien cómo funciona.
Una crítica muy importante relativa a establecer la adicción a internet como enfermedad son los «tratamientos» que se usarían para «tratarla». Si un joven que pasa muchas horas conectado califica en el rango de esta patología mental, de ahí a la medicación hay un sólo paso.
«El constructo “adicciones conductuales” representa una medicalización de las elecciones de vida, provee una excusa dispuesta para descargar la responsabilidad personal, y fácilmente sería utilizada erróneamente en esquemas forenses».
Según el psicólogo Miguel Arias, de Consultora Divergente «que una persona pierda el control por el uso – y abuso- de las tecnologías se puede comprender desde variables de mediación (psicológicas), desde las causas de aprendizajes o por la falta de modelos para afrontar esa experiencia digital de forma saludable».
Es por eso que la apuesta es no optar por tratamientos farmacológicos sino que por un adecuado uso de las herramientas digitales.
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