Nuevos ciudadanos, periodistas y temas bajos las luces de lo mediático. Actualmente los espacios digitales están inteligentemente diseñados para que cualquier diga lo que quiera decir… ¿y tú? ¿Piensas guardar silencio?
Twitter, Facebook y todas las redes sociales se apoderan hoy de los temas, de las agendas mediáticas, de la cercanía y la participación ciudadana. No por nada medios como El Ciudadano, Ciudad Viva y Periodismo Ciudadano toman cada vez más fuerza. ¿Qué sería de la televisión nacional sin los cazanoticias o los twitter reporteros? ¿Cómo se hubiera enterado el mundo entero qué es vivir un terremoto grado 8.8 en un edificio? ¿O correr porque una ola te persigue los pies? ¿Qué hubiera sido de Calle 13 en Chile si nadie le hubiera contestado para llevarlo a Viña? O más simple aún, ¿cómo no enteramos de un accidente o un enorme taco?
Años atrás, llamar a la radio, opinar, ser escuchado y participar eran sin duda la mejor manera “de existir”. Sin embargo, hoy lo inmediato es de suma urgencia; la capacidad de crear y reaccionar. Es así como muchos periodistas han logrado estar en noticiarios expuestos como grandes héroes. Algo que antes era imposible si uno no trabajaba para un medio de comunicación. Es necesario, entonces, entender que hoy cualquier individuo puede ser capaz poner temas que darán que hablar, qué se va hacer, en qué blog va a opinar, a quién sigue en las redes sociales, pero sobre todas las cosas, nos ha permitido para abrir las puertas de la comunicación mediática.
Hoy, los medios tradicionales, si no ponen sus noticias en Twitter o no potencian sus blogs, todo pierde su sentido noticioso. De hecho, no es casualidad tampoco que la venta del diario en papel, por ejemplo, haya bajado en más de un 20%, y que diversos portales de la web hagan alusión a la pérdida de credibilidad de los medios tradicionales. Esto, en contraposición a las posibilidades que entregan los medios digitales por ser gratuitos y con menor o casi nula interferencia política, y que más bien son reflejo de las necesidades sociales de cada uno.
El tema es: cómo lo seguimos haciendo para poner temas en la palestra o en la agenda, para ganar espacio, para empoderarnos como actores sociales y saber que la participación ciudadana pierde sentido sin nosotros. Por algo, un blog no es tal, sin los comentarios de usurarios que lo validen.
Ma. Paz Palacios – @pazpalacios