Clásico: Uno está en el smartphone y el otro mira con cara de hastío. Las diferencias entre los mundos podrían generar diferencias importantes en las parejas. ¿Cómo se explica este fenómeno, y qué podemos hacer para enfrentarlo?
CSD > @SerDigitalCL > Leonardo Estrada > @itssoleon > +Leonardo > 29.09.11
Descubrir la accesibilidad de la internet desde un smartphone es prácticamente perderse por lo menos un mes en la red. Frente a cada nueva consulta, suceso nacional, receta, dirección desconocida, copucha, etc., la respuesta está en mi bolsillo: «mi lindo smartphone solucionará todos mis problemas». La dificultad principal radica en que el uso, abuso y amor al smartphone (esa linda historia de amor y obsesión) deja de lado al otro significativo: la pareja, quien lamentablemente no tiene un smartphone (pobre criatura, cómo puede).
Si bien muchas parejas optan por respetarse mutuamente en aquellos espacios personales, otras comienzan a interiorizarse en las redes sociales. La etapa de “seducción” hacia este mundo de la internet se centra, entonces, en saber cómo las redes sociales, las TICs y la conectividad pueden aportar a la relación de pareja y a las necesidades de cada uno en particular, tanto en el área laboral, como en el área social y comunicacional. Lo ideal, entonces, sería abrir nuevos canales de comunicación a través de la red social, que obviamente no se volverá exclusivo, pero sí aportará en gran medida a mantener comunicada a la pareja.
Oh, claro, sin que esto pase a ser un control absoluto, monitoreando cada check in, cada tweet o cada etiqueta en fotos de Facebook. Cada cosa tiene su límite.
En mi propia experiencia, mis amigos me ayudaron. Cuando mi pareja descubrió que la mayoría de mis amigos tiene un smartphone, comenzó a interesarse hasta que terminó adquiriendo uno. Luego de una conversación sin fin alguno, en donde @cmontecino y @panchocerda le contaron las múltiples ventajas de tener un smartphone, dos días después estaba comprando el suyo. Ahora, la que me retaba porque de pronto me veía revisando el Timeline, me cuenta a través de Whatsapp usa una aplicación para encontrar tiendas, descuentos y para bajar recetas de cocina (no soy machista, es que a ella le gusta cocinar).
Por supuesto, he tenido que seguir explicándole muchas cosas. En parte, para que entienda que cada duda que tenga la intentaré resolver usando el iPhone y que no es una obsesión de mi parte, y por otro lado, para ayudarle a encontrar la aplicación particular que resolverá la necesidad que presenta (“Mi amor, ¿cómo hago para que el iPhone me diga esto?”). Es agradable saber que lo que para muchos significa ensimismamiento, puede ser orientado a convertirse en un nuevo espacio para compartir; ahora todo con cuidado, pues siempre hay situaciones en las que estos límites pueden trastocarse hasta transformarse en situaciones complejas.
Con mucho para debatir y harto para reflexionar, ¿Cómo llevan su Vida Digital en pareja?
¡Conversemos en Facebook!
A mi me pasa lo mismo … lamentablemente el presupuesto de mi novio no es tan optimo como para partir corriendo a los dos días a comprarse un smart phone … pero es un poco así … el esta como celoso de mi computador, de mi teléfono y de mi ipad … no por que no los tiene … si no por que les dedico tiempo … Y aunque trato de hacerlo en momentos que no estoy con él, es completamente inevitable que cada duda que tengo se la pregunto al iphone … que a ratos para el es de lo mas normal y a ratos también se vuelve algo annoying ( desde su punto de vista)… pero de hecho hasta él me dice de repente cuando vamos paseando en fin de semana que entre a la app del cdf para saber los resultados de los partidos … entonces bueno … definitivamente ahí hay amor / odio.